Rachel es periodista y cumple una condena de dos años. Ha publicado un articulo que perjudica al gobierno a la vez que identifica a una agente del servicio secreto de inteligencia. Esta joven no esta dispuesta a hacer publico el nombre de su fuente de información y ha sido capaz de sacrificar su familia y su puesto de trabajo por lo que considera digno: su carrera de periodismo y llevar a todos la verdad que conoce.
Durante el juicio su abogado dijo algunas frases que no dejaron de conmoverme:
“Mientras pasen los años, el poder del gobierno se volverá más y más grande. Aquellos que estén en el poder, cualquiera que sean sus políticas, solo se quieren perpetuar y el pueblo es la víctima”.
“Nosotros, como nación, no soportaremos más que aquellos que estén en el poder cuenten más que aquellos que no tienen ninguno”.
“¿Cuál es la naturaleza de un gobierno cuando no hay miedo a la credibilidad? Deberíamos pensar esto. Encarcelar periodistas, es para otros países. Es para países con miedo a sus ciudadanos, no para países que los protege”.
Creo que ante los argumentos expuestos por la defensa no hay mucho mas que agregar.
“Nada mas que la verdad” es el nombre de la película, realizada a partir de hechos reales. Me la hizo llegar un amigo y me cautivó por su gran contenido y las lecciones que se pueden sacar de ella.
(Cualquier semejanza con nuestra realidad es pura coincidencia)
La realidad circundante forma parte de la otra mitad de mi persona. Y es que como resa la ya famosa tesis orteguiana creo también que "Yo soy yo y mi circunstancia". Las personas nacemos, crecemos, vivimos y morimos interactuando con el mundo que nos rodea. Es este mundo el que define gran parte de nuestros pasos, de nuestras ideas, algunas de las cuales nos marcan para toda la vida y nos llevan por un camino, que es en fin nuestra vida.
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