31 enero, 2009

Pasaje a lo desconocido


Cuanta tristeza se apodera hoy de mi. Cuanta pena e impotencia quizás compartida por muchos cubanos que hemos abandonado nuestro país, nuestra cultura, nuestra gente, solo porque deseábamos un futuro mejor y en nuestro país no se nos permitió luchar por él.
¿Cuantos nos hemos ido en busca de algo que verdaderamente no conocíamos, pero que como todo lo prohibido, era más interesante en nuestra imaginación? 
Esa búsqueda ha sido para muchos quizás un pasaje a lo desconocido, excitante o lleno de nuevas aventuras, con alegrías y tristezas, sufrimientos y compensaciones. Pero al final esa es la vida; momentos buenos y malos, estemos donde estemos.
Sin duda todos los que nos hemos marchado hemos recibido la libertad como premio. Esa que aun le debemos a nuestros compatriotas y con la que hoy muchos pueden solo soñar. 
Si algo he aprendido en estos años fuera de Cuba es que problemas hay donde quiera que vayamos, he aprendido que la mejor solución no es escapar para buscar lo que deseamos, sino quedarnos donde por derecho nos corresponde y luchar desde allí por alcanzar nuestros sueños. 
Y dicho así suena a historia con final feliz… 
Mi tristeza regresa cuando pongo los pies en la tierra y me doy cuenta que unos pocos individuos se han apoderado de nuestras vidas y han determinado no dejarnos luchar por alcanzar esos sueños.

No hay comentarios: