03 julio, 2009

Vamos bien


¿De qué nos quejamos? No tenemos motivos para hacerlo. En nuestro país cada día estamos mejor y el gobierno le ha asegurado durante los últimos años a la masa trabajadora, aumentos de sueldos y ha hecho que la tasa de desempleo disminuya cada año, entre otras bondades.
No, no me he vuelto loca ni he cambiado mi forma de pensar. Estas conclusiones son las que al parecer pretenden que una saque, a partir del anuario estadístico de Cuba, publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas en su sitio web.
Según esta publicación el salario medio del trabajador cubano a aumentado de 289 pesos mensuales en 2003 a 451,2 pesos en 2008. Así mismo se observa que el desempleo en Cuba va en descenso, de un 2,3 % que se reportaba en 2003 se ha alcanzado la increíble cifra de 1,6 % en 2008 con una disminución constante cada año.
No menos sorprendente es el enorme gasto que según esta encuesta le propinamos al gobierno en concepto de seguridad social. En 2003 las prestaciones por el régimen de seguridad social ascendían a 2.144,7 millones de pesos, y en un periodo de 5 años este numero ha aumentado hasta 4.324,1 millones de pesos. Así mismo se han triplicado las importaciones de mercancías al país desde aproximadamente 4.6 billones de pesos en 2003 a cerca de 14.2 billones en 2008 y como es de imaginar han disminuido las exportaciones de mercancías, de 1.6 billones de pesos en 2003 a 3.6 billones en 2008.
Al mirar estas estadísticas, y – lo admito- sin tener más conocimientos que los elementales en esta materia, me podría atrever a decir que tenemos el mejor sistema del mundo, podría pensar que es cierto que el país afecta graves problemas económicos (producidos quizás por “el bloqueo”), lo que se manifiesta en los valores de las importaciones y exportaciones, pero podría decir que Cuba da firmes y decisivos pasos hacia adelante: cada día  hay menos desocupados, aquellos que trabajan perciben más dinero, año tras año el país desembolsa más para nuestra seguridad social. En fin podría decir que “vamos bien”.
Desgraciadamente este discurso es para los que aun creen en la oficialidad cubana. Es sabido que en Cuba, como decia Eva, hasta el idioma español se ha transformado y ahora por ejemplo los desempleados han pasado a llamarse disponibles. También es conocido que los salarios, aunque aumentados, no son suficientes y que deben ser cambiados en otra moneda para ser usados, se sabe que las importaciones exceden las exportaciones porque no hay un sistema competente que haga al país salir de la dependencia que siempre ha tenido de otros países. En fin, lo que veo en los rostros de mi gente no es lo que con esos números (siempre en aumento o descenso según convenga) quieren hacernos creer, no veo victorias o alegrías en las caras de todo un pueblo que lucha cada día para sobrevivir. Todavía hay muchos que creen en esas cifras oficiales,  pero cada día son menos, porque se puede engañar a uno una vez, pero no a tantos por tanto tiempo, al menos eso espero yo.

No hay comentarios: