12 agosto, 2009

Embarazo y algo más

Mi hermano esta esperando un hijo. Que alegría para todos!!! Para todos menos para mi cuñada, que sigue muy preocupada. Durante estos siete meses ella es la que por desgracia ha soportado los vaivenes de nuestro sistema de salud, que aunque muy reconocido mundialmente, deja mucho que desear.
Ella ha tenido desde hace años trastornos en el útero y después de mucho luchar con tratamientos lo han conseguido, tendrán su bebe. Pero ya mi cuñada no sabe que hacer, siempre que va al policlínico asignado, en el mejor de los casos encuentra un médico distinto cada vez, de lo contrario no encuentra a ninguno. Cada vez que la ve uno de estos ginecólogos temporales le dicen algo distinto: que reposo absoluto, que mucho movimiento es lo mejor, que el útero no aguanta un parto y hay que hacer cesárea, que ese útero ya esta bien, que consiguete un ultrasonido, etc. Ella esta desesperada, cada 2 semanas le diagnostican algo nuevo y no sabe a quien creer.
Mi madre siempre nos contaba que cuando nosotros nacimos el Dr. Martínez (su ginecólogo) incluso la llevaba al hospital materno en su Lada cuando se ponía de parto y que éste, aún sin ser pediatra, se preocupaba por como íbamos avanzando durante los primeros años.
Que diferencia los galenos de antaño a los de ahora. No creo que los responsables de la ineficiencia en este sector sea de los médicos. Estos son formados casi supersonicamente y la mayoría ve en los estudios de medicina una visa para emigrar o mejorar la vida.
Ya en Cuba se ha perdido tanto que hasta desapareció la vocación que tanto hacia brillar a los médicos cubanos de una vez.

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