¿y después qué?

Cuando llegue a este país, la gente siempre me hacia la pregunta ya conocida por todos: “¿que pasara después de Fidel?”.

Al principio me limitaba a decir que naturalmente seria Raúl nuestro presidente, a fin de cuentas era el segundo en la linea sucesora. Respondía que no había otra posible opción porque siempre había estado claro que en caso de no estar el primero pues estaría el segundo, y ese era Raúl. A veces, cuando ya me aburría la pregunta, prefería callar o responder simplemente: “eso nadie lo sabe”.

Desde entonces ha llovido mucho.

Lo de la linea sucesora se cumplió. Efectivamente el segundo es el primero y el entonces primero reflexiona(?). Ahora se que entonces había y aun hay otras opciones: la opción de levantarnos, la opción de luchar por la libertad, la opción de no callar mas.

Ahora que ya Fidel no está, la gente me sigue interrogando. Ahora los curiosos de la revolución cubana me preguntan: “¿ha cambiado algo en Cuba después de Fidel?”.

Hoy me toma mas tiempo dar respuesta a la nueva interrogante porque sencillamente ahora pienso diferente y quiero que todo el mundo conozca las verdades de nuestra isla. Ya se que la verdad no es absoluta, pero al menos cuento mi verdad, esa que he aprendido a base de decepciones, a base de sufrimiento, esa que me dicta mi conciencia y que nadie me obliga a contar.

Desearia que en un futuro no muy lejano ante tal pregunta pueda responder llena de gozo: “Si, ahora todo es diferente, ya somos libres, vivimos en democracia, tenemos elecciones libres, ya nadie tiene miedo de decir lo que piensa, mi isla tiene todavía que trabajar muy duro para recuperarse de más de 50 años de dictadura, pero estoy segura que lo lograremos, ahora todos miramos hacia el futuro y sonreímos”.