17 marzo, 2009

¿Dónde está mi paquete?


He pensando mucho mi siguiente post, porque me he dado cuenta que cada vez que abro la boca (leáse: cada vez que escribo) es para criticar algo del sistema cubano y podría parecer que no amo a mi país. Por más que espero y me esfuerzo en obtener ideas positivas, no las encuentro. ¿Será que de verdad en ese sistema nada funciona como debe ser? ¿o será que ya yo no veo lo bueno que allí sucede?
Hoy quiero hablar del servicio de correos de Cuba ya que desde hace varios días espero que unos documentos, que mande para Cuba de forma “Express”, lleguen a las manos del destinatario.
Ha demorado más el transporte de dicho sobre desde La Habana hasta la provincia receptora (unos 150 kms), que desde Europa hacia La Habana (alrededor de 8000 kms).
En el país donde estoy, el sistema de correos funciona impecablemente en lo que a tiempo de entrega de cartas se refiere, de hecho admito que es uno de los mejores de Europa. Y claro, al tener tan buen sistema, no puedo dejar de hacer comparaciones. Me esfuerzo en justificar el mal servicio, pienso en el “bloqueo”, el transporte que está malo, la escasez de recursos, la burocracia, etc. pero temo lo peor: el paquete o está olvidado y tirado en una esquina, o espera en una cola para ser revisado minuciosamente por los agentes del MININT.
La verdad es que ya no se que pensar. Lo único que ahora mismo me viene a la cabeza es la película “La vida de los otros” de Florian Henckel von Donnersmarck, que muestra claramente la vigilancia a la que podemos estar sometidos en regímenes comunistas. Yo solo espero que si la seguridad cubana debe controlar lo que se recibe en Cuba, mi paquete lo encuentre un agente como el capitán Berd Wiesler, (el cual cambia de parecer al despertársele una sensación de precariedad en su propia existencia) y lo envíe definitivamente a la persona que lo espera ya sin esperanzas.

1 comentario:

Brindis de Sala dijo...

Al regimen de Castro no le importa si la gente recibe su correspondencia, o no.