29 marzo, 2009

Privacidad y libertad de expresión


En las sociedades modernas hablamos frecuentemente de protección a nuestro derecho a la privacidad, termino definido por la real academia española como: ámbito de la vida privada que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión.
Muchas veces criticamos la manera en que somos objeto de intromisión en Cuba. Desde que nacemos ya los abuelos guían a nuestros padres en aspectos de nuestra educación, lo que indirectamente nos afecta; en la escuela nos enseñan lo que debemos pensar y en qué o quien debemos creer; en el centro de trabajo nos cuestionan si vamos o no a trabajos voluntarios; en el barrio podemos ser objeto de debate por nuestros ideales políticos, sociales, o culturales.
En los países desarrollados como en el que vivo, nuestro derecho a la privacidad se ve también amenazado con la expansión de las telecomunicaciones y a medida que los servicios de seguridad aumentan la vigilancia en nuestra sociedad.
Pensando en todo esto he llegado a la conclusión de que lo importante es definir donde está el limite entre lo que debemos defender por sobre todas las cosas y lo que realmente queremos compartir. No importa donde estemos, ni cual sea el carácter o propósito de la intromisión, debemos solo aprender a decir “basta” y decirlo fuerte para que todos nos oigan.
He aprendido que puedo compartir lo que poseo: mi amor, mis conocimientos, mi vida, pero solo cuando yo lo desee y con quien estime conveniente. Puede que no consiga que se respete mi limite, pero al menos hoy por hoy soy libre para decir sin temor “hasta aquí” si así lo deseara.

1 comentario:

Antuàn dijo...

Muy bueno el artìculo/post.
Un saludo.